Al menos diez personas perdieron la vida en la explosión de un coche bomba que sacudió hoy la capital de Siria, Damasco, mientras el presidente del país, Bashar Asad, se reunía con el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi, informaron medios sirios.
La explosión tuvo lugar en las inmediaciones de una comisaría de Policía en el concurrido barrio de Bab Touma, con una población mayoritariamente cristiana.
Este nuevo acto de violencia ocurrió mientras el presidente sirio, Bashar Asad, se reunía en Damasco con el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi.
Durante el encuentro, el diplomático argelino llamó a las partes del conflicto a declarar un alto el fuego con motivo del Eid al Adha, la festividad musulmana más importante que este año se celebra el 26 de octubre.
“Pido a todas las partes que tomen una decisión unilateral de poner fin a las hostilidades con motivo del Eid al Adha y que esa tregua sea respetada a partir de hoy o mañana”, declaró Brahimi.
Según datos de la ONU, el conflicto armado en Siria se ha cobrado más de 30.000 vidas desde su inicio en marzo de 2011. El Gobierno sirio afirma que sus fuerzas de seguridad se enfrentan a milicias fuertemente armadas y apoyadas desde el exterior.
