La multinacional Boeing suspendió el suministro de los aviones Dreamliner a sus clientes hasta que sean establecidas las causas de desperfectos en las baterías del aparato, informaron fuentes de la compañía, citadas hoy por agencias.
Al propio tiempo, según las fuentes, la empresa continuará la fabricación de las aeronaves de este modelo.
Anteriormente, la Administración Federal de Aviación de EEUU (FAA) suspendió los vuelos de los Boeing 787, debido a una serie de incidentes con esas aeronaves registrados desde principios de enero.
La autoridad aeronáutica estadounidense recomendó a las aerolíneas que explotan estos aviones probar la seguridad de las baterías de iones de litio, el recalentamiento de los cuales obligó a un Boeing 787 de la aerolínea nipona All Nippon Airways, realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Takamatsu, sur de Japón, el pasado miércoles.
El incidente de Japón fue el séptimo con un Dreamliner en los últimos diez días. Anteriormente en enero, los Boeing 787 de aerolíneas niponas sufrieron diversos problemas, como fugas de aceite y combustible, desperfectos en el sistema de frenos, incendio en baterías y hasta aparición de rajas en una ventanilla de la cabina de pilotos en pleno vuelo.
A consecuencia, sus vuelos fueron suspendidos también en Japón, India, Europa y Chile. No obstante, a pesar a la prohibición impuesta a los vuelos del Dreamliner, las autoridades de México confirmaron ayer sus planes de adquirir 20 aeronaves de este modelo, incluido uno para el presidente del país.
El Boeing 787 Dreamliner es un avión de pasajeros bimotor de fuselaje ancho con 250-330 asientos y un alcance de hasta 16.299 kilómetros. Las aerolíneas niponas fueron las primeras en comprar esas aeronaves.
