Militares extranjeros violan la prohibición de lanzar bombardeos aéreos contra las zonas pobladas de Afganistán, declaró el mandatario afgano Hamid Karzai al referirse al ataque del 6 de abril que causó la muerte de 17 civiles, incluidos 12 niños, en la provincia de Kunar.
Con ese ataque aéreo fueron violados burdamente los derechos humanos y el decreto presidencial que prohíbe tales bombardeos, indicó Karzai reunido con los miembros de la comisión gubernamental que investiga esta tragedia y también dispuso prestar sin dilaciones ayuda material a los afectados.
El presidente señaló al mismo tiempo que los talibanes utilizan viviendas de la población local como posiciones de fuego.
El eminente político afgano y gobernador de la provincia septentrional de Balh, Atta Mohamad Noor, que probablemente se postulará como candidato a la presidencia del país en 2014, señaló que la matanza de civiles es un error grave que reduce a la nada los esfuerzos de los militares extranjeros por garantizar la seguridad en Afganistán.
Según informaron unos miembros de la comisión, el bombardeo del 6 de abril fue respuesta a un ataque de rebeldes contra unos efectivos afganos y estadounidenses que cumplían la misión de arresto de dos jefes talibanes. Como resultado, murió un asesor civil de la OTAN.