Las Fuerzas Armadas de Egipto lanzaron este sábado la operación de gran escala “Tormenta en el desierto” llamada a neutralizar a los extremistas en la provincia de Sinaí del Norte, comunicó el periódico Al Ahram.
Con esa operación, que durará 48 horas, se prevé bloquear a los extremistas en el desierto y en la zona montañosa, sobre todo en el norte y la parte central de la provincia, cortándoles el acceso a los puentes, carreteras y túneles que vinculan Sinaí del Norte con otras provincias del país.
Según datos de las fuerzas de seguridad y el Ejército, en la región actúan unos 500 terroristas bien armados que suelen usar la población civil como “escudo vivo”.
Tras el derrocamiento el 3 de julio del presidente islamista Mohamed Mursi, la situación empeoró mucho en Sinaí del Norte. A los delincuentes fugitivos que se habían escondido allí tras la sublevación popular de enero de 2011se unieron los partidarios de los islamistas dispuestos a luchar contra las nuevas autoridades.
El movimiento Hermanos Musulmanes declaró que no tiene nada que ver con los actos de violencia que se cometen en la península del Sinaí, donde durante dos últimas semanas murieron y recibieron heridas decenas de personas en ataques a comisarías y puestos militares.
