El presidente de la Cámara baja del Parlamento ruso, Serguéi Narishkin, sugirió hoy que legisladores europeos visiten cualquier club gay de Moscú para convencerse de que las minorías sexuales en Rusia no están discriminadas.
Al defender la polémica ley rusa que prohíbe propaganda homosexual entre menores, Narishkin afirmó que nadie sufre discriminación en Rusia por motivos de orientación sexual.
“Ahora bien, a los menores no hay que imponerles nada, y menos hacer propaganda”, matizó el jefe de la Duma rusa que intervino este martes ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE).
Narishkin dijo que en Moscú y otras ciudades rusas hay muchos clubes gay.
“Nunca he entrado pero, según se dice, son confortables y se está muy bien allí, estas personas lo pasan bien. Si alguien quiere cerciorarse, adelante, les invito a Moscú”, dijo. “Lamentablemente, no podré acompañarles pero miraré que todo vaya bien”, agregó acto seguido.
La prohibición de propaganda homosexual entre menores suscitó en Occidente los recelos de que cualquier persona abiertamente gay pueda someterse a un trato discriminatorio en Rusia, en particular, durante los Juegos de Sochi 2014.
Algunos activistas de la comunidad LGBT instaron a boicotear los Juegos sin que la propuesta haya cuajado.
El viceprimer ministro de Rusia, Dmitri Kózak, recordó hace unos días haber dado explicaciones exhaustivas al Comité Olímpico Internacional. Cualquier discriminación en Rusia está prohibida por la Constitución, subrayó.
