"Pensamos que ha llegado la hora de debatir la posible creación de una unión monetaria", dijo tras reunirse con los líderes de Bielorrusia y Kazajistán.
Añadió que en las negociaciones se abordaron igualmente temas de la integración euroasiática.
Según el mandatario ruso, "trabajando hombro con hombro es más fácil responder a las amenazas financieras y económicas externas, proteger nuestro mercado común".