"Después de los bombardeos rusos de dos hospitales en Alepo, más de 50.000 sirios se vieron privados de servicios de importancia vital", dijo Warren en videoconferencia desde Irak.
El general negó que en la zona bombardeada actúen miembros del grupo terrorista Daesh.
El pasado 30 de septiembre la fuerza aérea rusa inició ataques contra objetivos de Daesh en Siria a petición del presidente Bashar Asad.
El grupo aéreo de la Fuerza Aeroespacial rusa desplegado en Siria incluye más de 50 aviones y helicópteros, entre ellos bombarderos Su-24M y Su-34 y los aviones de ataque Su-24.
El Ministerio de Defensa ruso ya declaró reiteradamente que los bombardeos se llevan a cabo tras un minucioso análisis de los datos de los servicios de inteligencia rusos y sirios; además, los equipos con que cuenta la aviación rusa permiten lanzar ataques con gran exactitud.
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Daesh, autodenominado Estado Islámico y proscrito en Rusia y otros países, se ha convertido en una de las amenazas principales a la seguridad global.
En tres años logró apoderarse de un vasto territorio en Irak y Siria y, además, está intentando extender su dominio a África del Norte, en particular, a Libia.