"Queremos hacer eso lo antes posible, para llegar a las sanciones correspondientes, debemos establecer cuán profundo se enraizó el sistema de manipulaciones", dijo el funcionario a The New York Times, al especificar que el tema de las eventuales sanciones podría ser resuelto antes de final de octubre.
Según Bach, "tenemos la impresión de que algunos en Rusia pensaban, al referirse al futuro, que el pasado ya había sido olvidado".
El presidente del COI señalo que "no se puede olvidar lo que sucedió en Sochi".
"Dimos a entender claramente que el pasado, lo que sucedió allí, debe ser sometido a sanciones".
El funcionario expresó la esperanza antes de que las comisiones del COI concluirán las investigaciones de dopaje en Rusia antes de los Juegos Olímpicos de Invierno Pyeongchang 2018.
La WADA se valió de este controvertido dosier para recomendar al Comité Olímpico Internacional (COI) suspender a toda la selección rusa de las Olimpiadas.
El 9 de diciembre de 2016, McLaren fue más allá y acusó esta vez a más de 1.000 atletas rusos de estar supuestamente implicados en las manipulaciones de las pruebas de dopaje o beneficiarse de las mismas.
Tanto el Ministerio de Deporte ruso como el Kremlin rechazaron en ese entonces todas las acusaciones por "infundadas".
Lea más: WADA: el escándalo de dopaje en Rusia desestabiliza la comunidad deportiva internacional
Desde el Ministerio de Exteriores ruso subrayaron que el informe McLaren y la suspensión de los atletas rusos causaron daño al movimiento paralímpico y al deporte en general.