"La ampliación de las sanciones que comenzó Alemania a raíz de ese caso, así como la campaña informativa desatada, en el marco de la cual se llega a declarar prácticamente que las empresas rusas son incapaces de establecer acuerdos, son pasos completamente inaceptables que no aportan nada a una solución civilizada del problema", dijo el diplomático.
"Se trata de una discusión de empresas, que debería solucionarse en el juzgado", precisó el funcionario.
Este verano Siemens declaró que las cuatro turbinas de gas que había vendido para un proyecto industrial en la región rusa de Krasnodar que nunca llegó a ejecutarse, fueron a parar ilegalmente a Crimea.
La Unión Europea no reconoce la pertenencia de Crimea a Rusia y prohíbe a las empresas comunitarias suministrar equipos y transferir tecnologías a fabricantes en esa península.
Además: El presidente de Siemens pide no recelar de Rusia por el caso de turbinas
El pasado 21 de julio Siemens anunció que se propone rescindir los contratos con las empresas rusas y suspender los suministros pendientes.