Ingenieros rusos desarrollaron para las tropas aerotransportadas un nuevo paracaídas de características excelentes, comunicó hoy Yuri Nazarenko, subdirector del Instituto de paracaidismo donde fue diseñado este modelo.
“Estamos en la fase de ensayos. Hicimos pruebas con maniquíes el pasado año y este verano ya empezamos a ensayarlo con paracaidistas”, dijo Nazarenko.
El nuevo paracaídas, Listik, “es más ligero que el D-10 incluido en el arsenal de las tropas de desembarco aéreo, aguanta un peso de hasta 165 kilos en lugar de 140” y se destaca por “excelentes características técnicas”: permite dar vueltas durante el descenso, bajar con vientos a favor y en contra y realizar un aterrizaje seguro.
El paracaídas principal y el de reserva se colocan en una mochila que el paracaidista lleva en la espalda mientras que en el pecho hay otro contenedor con municiones, víveres y otros objetos necesarios para cumplir la misión después del aterrizaje.
Nazarenko resaltó que su instituto desarrolla el modelo gracias a los ingresos generados por otros proyectos porque el Ministerio de Defensa suspendió la financiación y planea importar paracaídas para las tropas de desembarco aéreo.
Esta decisión, según él, implicará la necesidad de comprar también aviones extranjeros porque no todos los paracaídas de importación podrán usarse en aviones rusos, a diferencia de los modelos domésticos que “no tienen nada que envidiar a los extranjeros”. “Los italianos llevan varios años pidiéndonos que les vendamos el modelo D-10, por no hablar ya del nuevo paracaídas”, dijo.
Si el proyecto tuviera financiación adecuada, según Nazarenko, todas las pruebas podrían finalizar en 12-18 meses, después de lo cual sería posible incorporar el nuevo paracaídas al arsenal de las tropas aerotransportadas e iniciar su producción en serie en la planta Polyot situada en la ciudad de Ivánovo.
