Rose Gottemoeller, la secretaria de Estado adjunta de EEUU para el control de armas, la verificación y el cumplimiento, afirmó el jueves que Washington está contento con la implementación del nuevo tratado START ruso-estadounidense sobre el recorte de armas estratégicas ofensivas.
Al calificar de “bueno” el avance de la implementación, Gottemoeller resaltó que el nuevo tratado START marcó “un momento brillante” en las relaciones entre Moscú y Washington y es un caso de “cooperación positiva” entre ambas partes.
EEUU y Rusia realizaron desde el pasado 6 de abril ocho inspecciones para verificar el cumplimiento del acuerdo, recordó la subsecretaria de Estado durante una intervención en Nebraska. Además, las partes procedieron a un intercambio semestral de sus respectivas bases de datos para “tener una noción exhaustiva acerca de la ubicación de las armas, y de si abandonaron sus lugares habituales, se sometieron a una revisión técnica o fueron dadas de baja”, según ella.
Agregó que las inspecciones serán aún más rigurosas a futuro para examinar también las ojivas y componentes menores. “Semejantes inspecciones tienen importancia vital para cualquier reducción ulterior de las armas”, señaló.
El Tratado START, firmado en Praga en abril de 2010, obliga EEUU y Rusia a reducir su arsenal de armas estratégicas ofensivas hasta 1.550 ojivas nucleares y 800 vehículos correspondientes, desplegados y en reserva.
Gottemoeller dijo que EEUU quisiera elevar el grado de transparencia recíproca y debatir con Rusia la posible reducción de los más variados tipos de armas. “Nosotros y los rusos deberíamos proceder a la discusión de algunas ideas importantes y de las cuestiones relacionadas. No estamos dispuestos a sentarnos a la mesa de negociaciones pero sí a entablar una conversación productiva”, matizó.
