Más de 80.000 efectivos del Ejército ruso y centenares de equipos militares participan en una inspección sorpresa de capacidad combativa que el presidente Vladímir Putin ordenó realizar en el Distrito Militar Este, comunicó hoy el Ministerio ruso de Defensa.
La inspección se prolongará por una semana, hasta el 20 de julio, y se extenderá a “más de 80.000 militares, un millar de carros de combate y vehículos blindados, 130 aviones y helicópteros (…) así como 70 buques de la Armada”, precisó Defensa en una nota de prensa.
Entre otras cosas, se comprobará la movilidad de las tropas y su capacidad de trasladarse rápidamente a más de 3.000 kilómetros.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, dijo hoy que el número de efectivos implicados en la inspección “aumentó esta mañana a 160.000”.
En lo que va de año, es la cuarta inspección sorpresa en las Fuerzas Armadas de Rusia que restablecieron esta práctica tras un receso de dos décadas. La primera inspección tuvo lugar en febrero, con la asistencia de unos 7.000 militares; la segunda, con un número similar de efectivos, se desarrolló en marzo; y la tercera, con la participación de 8.700 soldados, se llevó a cabo a finales de mayo.
El presidente Putin resaltó ayer que estos ejercicios, realizados en los Distritos Militares Sur, Oeste y Centro, son muy útiles para detectar y eliminar puntos débiles.
