La Fuerza Aérea de EEUU inició a mediados de junio las pruebas del nuevo misil antibuque de largo alcance LRASM, comunicó el portal Defense Aerospace.
Las pruebas, calificadas como exitosas, fueron realizadas a bordo del bombardero B-1B Lancer sin el lanzamiento del misil. El ensayo estuvo a cargo de la 337ª Escuadrilla de Pruebas de la Fuerza Aérea de EEUU.
El nuevo misil antibuque fue desarrollado a partir del misil de crucero aire-superficie de largo alcance JASSM. Según explicó la capitán Alicia Datzman, de la 337ª Escuadrilla, esta solución permitirá prescindir de grandes modificaciones al sistema de control de armamento del bombardero B-1B.
Las pruebas se enmarcan en el programa de ampliación de las posibilidades funcionales de los bombarderos B-1B, privados del estatuto estratégico en 1998 y considerados hoy un arma convencional.
El programa de modernización del B-1B fue lanzado en junio de 2012. El bombardero será equipado con nuevos sistemas de comunicación y control. Las pruebas de los primeros aviones modernizados deben comenzar ya este año.