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EL PELIGRO DE ASTEROIDES, ¿REAL O IMAGINADO?

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Por Yuri Zaitsev, RIA Novosti. El Comandante de las Tropas Espaciales de Rusia, el coronel general Vladimir Popovkin, ha sido preguntado en rueda de prensa sobre si la flotilla satelital rusa contaba con aparatos capaces de prevenir la colisión de un asteroide contra a la Tierra.

Por Yuri Zaitsev, RIA Novosti. El Comandante de las Tropas Espaciales de Rusia, el coronel general Vladimir Popovkin, ha sido preguntado en rueda de prensa sobre si la flotilla satelital rusa contaba con aparatos capaces de prevenir la colisión de un asteroide contra a la Tierra.

"No, no tenemos tales aparatos -contestó-. La probabilidad de la colisión es infinitamente pequeña y por ello no hay sentido gastar astronómicas sumas para contrarrestar un peligro poco probable".

¿Tiene razón el jefe militar? ¿No será un trágico error pensar así y despreciar el peligro que representan los asteroides?

En el espacio han sido descubiertos para la fecha unos 800 asteroides: sólidos cuerpos celestes compuestos de materia pedregosa, que miden más de 1 kilómetro y giran alrededor del Sol en órbitas elípticas. En realidad, su cantidad puede ser mayor -hasta dos mil-, y también existen otros 135 mil asteroides con dimensiones de hasta 100 metros.

Las órbitas de los asteroides son inestables y evolucionan bastante rápido bajo la acción de los campos de gravitación que producen los planetas del grupo terrestre (Mercurio, Venus, Tierra y Marte). El asteroide que había pasado a 5 millones de km de la Tierra en noviembre de 1996, regresó en septiembre de 2004 y pasó a 1,5 millones de km. En marzo de 1989, un cuerpo celeste de 300 metros cruzó la órbita terrestre en el punto donde seis horas antes había pasado la Tierra. Ello se supo ya después que el asteroide se alejara...

Un asteroide que mide más de un kilómetro puede acabar con la civilización humana. La probabilidad de que ocurra tal suceso en este siglo es de 0,0002%. El encuentro con un asteroide de 100 metros ya tiene un 2% de probabilidad en el período de hasta 2100. La energía que se produciría entonces alcanzaría no menos de 100 megatones en equivalente de TNT (trinitrotolueno). En nuestro mundo superpoblado y con alta concentración de instalaciones industriales peligrosas, esos sucesos pueden provocar millones de muertes. Los científicos se sienten preocupados por los casos de acercamiento de los cuerpos celestes a la Tierra. Ha sido organizado un servicio internacional -Spaceguard Survey (Vigilancia Espacial)- que se encarga de detectar y seguir los cuerpos celestes que representan peligro.

En 1994, en Rusia había quedado instituida la fundación "Escudo Espacial de la Tierra" integrada por los científicos del centro nuclear en Snezhinsk (Cheliabinsk-70) y del Centro de Cohetería 'Makeev' en Miass (Urales del Sur). Más tarde surgieron sucursales en Novosibirsk y en Ciudad Koroliov, provincia de Moscú. Hace tres años fue creado el "Centro de defensa planetaria" que aunó las mejores fuerzas del complejo militar-industrial de Rusia -especialmente del sector aeroespacial- y de la ciencia, tanto la académica como la ramal.

Desde el punto de vista de los científicos, la mejor vía para solucionar el problema de los asteroides consiste en registrar y controlar todos los cuerpos celestes que representan peligro para la Tierra. Pero no es suficiente descubrir un asteroide: enseguida se puede perderlo debido a la inestabilidad de la órbita que tienen. Por lo tanto se necesita vigilarlos constantemente. Para ello se debe tener en cada hemisferio 3 ó 4 telescopios de 4 a 5 metros que controlarían determinadas zonas de la esfera celeste. Permitirían elaborar catálogos de asteroides de más de un kilómetro. Los investigadores afirman que con un catálogo de ese tipo confeccionado aunque sea al 90% y una constante colaboración de los observadores sería posible prevenir a la humanidad del peligro de una colisión con 100 años de antelación. Pero, ¿y después?

Existen dos opciones: el asteroide debe quedar destruido antes de alcanzar nuestro planeta o, si no, debe ser desviado de la trayectoria de aproximación con la Tierra. Algunos científicos se inclinan por hacer detonar una carga nuclear en la superficie del astro o cerca del mismo. En el primer caso se podría fragmentar el asteroide. Pero, ¿de qué tamaño serían esos fragmentos? ¿No seguirían siendo peligrosos para la Tierra? En el segundo caso, la explosión nuclear calentaría fuertemente una parte del asteroide y provocaría la evaporación de sus menas. El flujo de gases generaría una fuerza de reacción que haría cambiar la trayectoria del vuelo. Teóricamente, una potente explosión nuclear podría cambiar la órbita del asteroide incluso varios meses antes de la supuesta colisión con la Tierra.

En la Entidad de ciencia y producción "Lavochkin" ha sido diseñado el proyecto "Patrulla espacial" para ensayar métodos de protección de la Tierra contra el peligro de asteroides. En el marco del proyecto se está creando un pequeño ingenio espacial de unos 200 kilogramos de peso que podría ser lanzado con misiles balísticos retirados del servicio operacional ("Strela", "Rokot").

La Agencia Espacial Europea (ESA) está desarrollando el proyecto "Don Quijote" para comprobar la posibilidad de desviar asteroides peligrosos. El vehículo impulsor ruso Soyuz-Fregat lanzará dos aparatos espaciales, "Sancho" e "Hidalgo", que se aproximarán al asteroide con una diferencia de tiempo de 6 a 7 meses. El primero se encargará de observar el asteroide girando alrededor de él, y el otro embestirá contra el astro a una velocidad de 10 km/s. Tras el impacto, "Sancho" examinará el asteroide para determinar la magnitud de las destrucciones y el grado de desviación de la trayectoria inicial. En 2007 se procedería a elegir el asteroide que sería objetivo del proyecto "Don Quijote". El lanzamiento se efectuaría entre 2010 y 2015.

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