Documental de corresponsal de guerra mexicano, Raúl Fajardo, denuncia genocidio en Osetia del Sur

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Entrevista con Raúl Fajardo, corresponsal de guerra de la casa productora Agave producciones

Raúl Fajardo, corresponsal de guerra mexicano de la casa productora Agave producciones, rodó el documental "Osetia: crónica de un genocidio y libertad" que denuncia el genocidio perpetrado contra el pueblo de Osetia del Sur y la manipulación deliberada de la información en la prensa mundial a fin de ocultar las intenciones del gobierno de Georgia: arrasar con la población oseta.

Entrevista con Raúl Fajardo, corresponsal de guerra de la casa productora Agave producciones

Estimado público:

Me complace mucho presentarles al prestigioso periodista mexicano, Raúl Fajardo, hombre de gran valor y densidad humana, quien tuvo la oportunidad de visitar Tsjinval, capital de Osetia del Sur, después de los trágicos acontecimientos que tuvieron lugar en esta sufrida tierra y los que lo motivaron a rodar la película o documental denominado  "Osetia: crónica de un genocidio y libertad".

¡Buenos días señor Fajardo!

¡Muy buenos días!

Muchas gracias por la invitación y saludos a tu público

Coméntenos cómo es que surge la idea de rodar este documental

Bueno, en realidad ejerzo mi especialidad en las zonas de conflicto, soy corresponsal de guerra, he estado en Afganistán, Iraq, Chechenia, y en esta ocasión, lamentablemente mi profesión me llevó a esta región. El interés de nosotros en Agaveproducciones fue hacer un documental con una perspectiva humana, por que no decirlo así, desde el punto de vista de un mexicano para contar esta historia, para llegar al fondo, a la verdad de estos hechos con nuestra propia óptica, desde nuestra idiosincrasia para no depender en la información que podemos proporcionar a nuestra gente únicamente de lo que nos puedan presentar las agencias internacionales.

Bien, nos podría comentar ¿cuáles son sus impresiones sobre Tsjinval luego de haber entablado contacto con sus habitantes?

Desde mi llegada a Osetia del Sur quedé gratamente impresionado por la belleza de sus paisajes, las montañas nevadas que cubren sus bosques; por sus jardines y huertos. Es realmente un edén en la Tierra, es una tierra muy generosa igual que su gente. Lamentablemente encontré Tsjinval destrozado, destruido tras los bombardeos, prácticamente toda la ciudad fue bombardeada, encontré escuelas, hospitales, encontré la misma universidad  y el edificio del parlamento prácticamente arrasados, muchas casas, muchos edificios habitacionales quemados hasta sus cimientos. Fue una tristeza encontrarme con un panorama desolador, las imágenes parecían proceder de una película de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, me fascinó la fuerza, el carácter, la entereza de sus habitantes que a pesar de su tragedia nos recibieron con mucho interés, incluso preocupados por nuestra seguridad y por darnos todo el apoyo a veces quitándose de la boca el pan para hacer honor a  esta tradición que tienen en el Cáucaso de recibir con todo a la gente que los visita.         

Dentro del contexto de su respuesta me gustaría saber ¿cuál es su opinión sobre la decisión de Rusia de enviar tropas para imponer la paz en la república?

Bueno, fue una decisión que en su momento tal vez fue poco entendida o comprendida por la comunidad internacional a partir de cierta desinformación. Sin embargo, a pasado un año y hemos visto que para el pueblo de Osetia esto significó simple y llanamente la posibilidad de sobrevivir a un ataque que yo considero llevaba intenciones claramente genocidas. La participación de Rusia además se destacó si lo vemos en el contexto mundial por haber realizado una acción militar muy limpia, es decir, se lograron los objetivos buscados: el restablecimiento de la paz en la región en un plazo muy breve con un mínimo de bajas y comparado con la tragedia que son las guerras empantanadas en Iraq, por ejemplo, o en Afganistán donde también me tocó presenciar la desgracia que la guerra trae a la vida de la gente, comparado con esto digo, pues realmente fue un éxito. Considero yo, la participación de Rusia en este conflicto significó, como digo, lo más importante: el salvaguardar la vida de los osetas, de los mismos ciudadanos rusos que habitan en la región.

Según su respuesta se puede deducir que las acciones de las tropas rusas durante el conflicto fueron positivas o ¿me equivoco?

R.- A juzgar por todos los testimonios que logré recopilar entre la población civil, los jóvenes militares rusos no sólo son considerados como héroes en Osetia por su valor y destreza militar mostrados en combate, también se les reconoce por el apoyo dado a la población civil en desgracia, por salvar vidas al garantizar corredores seguros para salir de las zonas de conflicto, ayudar en el rescate de víctimas de los bombardeos atrapados bajo los escombros. Yo destacaría especialmente el sacrificio de los jóvenes rusos miembros de las Fuerzas de Paz, de los llamados "Cascos Azules", que por mandato de la ONU cumplían su deber en Osetia cuando empezó el ataque. Muchos de ellos cayeron víctimas de la traición, por cumplir con su deber de preservar la paz.

¿Comparte la opinión de que más que una agresión fue un verdadero genocidio perpetrado contra el pueblo oseta?

R.- El pueblo de Osetia hace muchos siglos atrás extendió sus dominios e influencia prácticamente por toda Europa, hasta Inglaterra, es de hecho considerado origen de muchas culturas y civilizaciones, pero  hoy es uno de los pueblos más diezmados por las guerras, represiones y diásporas sufridas a lo largo de toda su historia. En Osetia del sur se cuentan apenas por miles. Por eso Osetia sufre mucho la muerte de cada uno de sus hijos, y  su fondo genético fácilmente podría perderse. Casi la totalidad de víctimas en Osetia eran civiles, murieron principalmente niños, mujeres y ancianos. Aún mas,  la llamada "Operación Campo Raso" claramente fue dirigida, como su nombre lo indica, no sólo al exterminio físico, sino también a la destrucción de todo vestigio cultural de este pueblo. Con mis propios ojos vi la universidad bombardeada, escuelas destruidas, museos y monumentos arrasados a cañonazos, e incluso vi lapidas en los cementerios con huellas de disparos, Definitivamente creo que de no ser por Rusia y por los bravos combatientes osetos que defendieron su patria, hoy la humanidad lamentaría el genocidio, la pérdida irreversible de un pueblo lleno de historia, de una tradición y cultura excepcionales.

 ¿Qué opina sobre el actual suministro de armas y material bélico a Georgia por parte de EEUU y otros países?

R.- Como corresponsal de guerra, soy testigo de lo que esto significa para pueblos como Irak, Afganistán, y ahora Osetia, y lamento decir que la guerra es una tragedia para millones de personas en el mundo debido precisamente a que es un extraordinario negocio para unos pocos. Muy especialmente durante la administración del republicano George W. Bush esto fue una realidad en todo el mundo, donde se incentivaron políticas militaristas y hasta podría decirse que se inventaron conflictos y "amenazas" para hipotecar países comprometiéndolos con el suministro masivo de armamento, el establecimiento de bases militares y el desarrollo de doctrinas agresivas para con sus vecinos, siguiendo intereses ajenos a los pueblos de cada región. En mi opinión tal es el caso de la "amistad" entre los gobiernos de Saakashvili y Bush, ambos representantes  y beneficiarios de estas políticas militaristas y aventureras. Estoy convencido que aún sin una orden directa de Washington, el sólo hecho de "inundar"  Georgia con armamento, equipo y discursos belicistas debería bastar para que Estados Unidos asuma su responsabilidad en el conflicto.

Señor Fajardo, coméntenos por favor ¿cómo cubrieron los acontecimientos de Osetia del Sur en México?

Bien, como todos recordamos el ataque a Tsjinval, a Osetia, fue realizado en la madrugada del 7 al 8 de agosto. Intencionadamente Saakashvili dio la orden en esa fecha, planeó este ataque para esa fecha, para que coincidiera como ahora sabemos con la inauguración de los Juegos Olímpicos en Beijing (Pekín). En aquel entonces, mientras Tsjinval era bombardeado, en México como en el resto del mundo la atención de la gente estaba puesta en Beijing, en el arranque de los Juegos Olímpicos. Esto hizo que se creara una especie de cortina de humo respecto a los acontecimientos de la región y muy poca gente se enteró de lo que estaba sucediendo en el Cáucaso hasta un par de días después, precisamente coincidiendo con la intervención de Rusia en el conflicto lo cual generó cierta desinformación y creó la percepción errónea de que Rusia era el agresor. Los grandes medios masivos de comunicación en México, pues, creo yo, mis colegas fueron siguiendo la información proveniente de las grandes agencias y sin darle el seguimiento debido por no contar con corresponsales en el lugar. Afortunadamente esta tendencia, a mi parecer y de acuerdo con lo que he platicado con amigos y colegas, ha ido revirtiéndose y cada vez más hay claridad tanto entre los profesionales de la comunicación como entre el público interesado en lo que en realidad sucedió, en el engaño de Saakashvili, en este uso intencionado de la fecha del 8 de agosto para cubrir con los Juegos Olímpicos su agresión, y creo que eso es un gran paso pero es una tarea que todavía queda por delante y al final de cuentas la historia será conocida, será develada en su totalidad. El trabajo que hicimos es una pequeña aportación, un granito de arena a esta labor de documentación de los hechos de la historia.

¿Cuál es la opinión sobre el contenido de la película en su país?

R.- México, su pueblo y su gobierno tradicionalmente hemos apoyado la resolución pacífica de los conflictos, por la vía del dialogo y bajo marcos establecidos por la comunidad Internacional. Definitivamente como pueblo creemos y abogamos por la paz. Al mismo tiempo, México es un país de mucha tradición y apego a los valores heredados por nuestros antepasados, tal como se muestra al pueblo oseto en nuestro documental. Es por ello que en los diferentes círculos donde se ha presentado nuestro trabajo (tales como universidades, centros culturales, grupos de análisis y discusión política, etc.) ha sido recibido con interés y  gran solidaridad para con las víctimas de este conflicto. Una versión abreviada que presentamos en uno de los principales noticieros de la TV mexicana recibió excelentes comentarios del público televidente y de los mismos colegas periodistas. 

¿Cuál fue la reacción de los periodistas al ver su película?

R.- La reacción ha sido muy positiva y ha despertado interés en muchos colegas por documentarse mejor respecto a la región, su historia y actualidad. En primera instancia se reconoce el valor testimonial de este trabajo, pues esta realizado prácticamente sólo a partir de la libre opinión de los entrevistados en el lugar de los hechos, en las mismas calles de Osetia y Abjasia, con personas de todo nivel, de distintas esferas, desde académicos hasta amas de casa, simples ciudadanos, periodistas y actores políticos del conflicto. Hasta donde sé, es el único trabajo de este calibre producido por mexicanos, por ello se reconoce el esfuerzo y logro que significa tener un trabajo que pretende ver los hechos con nuestros propios ojos, sin la distorsión de intereses o idiosincrasias ajenas. En Estados Unidos también  fue visto con interés, considerándolo un trabajo objetivo por provenir de un país neutral en el conflicto.

¿Corrieron algún peligro durante la filmación de la película?

R.- En realidad el documental reflexiona más sobre las consecuencias de la guerra que sobre la guerra misma. Estuvimos grabando durante el mes de septiembre principalmente, recogiendo testimonios del conflicto, pero  afortunadamente ya lo peor había pasado. Durante varias noches de nuestra estadía pudimos oír disparos y explosiones relativamente cerca, pero la verdad es que la población de Osetia nos procuró en todo momento, y vimos como cada persona se preocupaba de nuestra seguridad y comodidad y  la de cualquier visitante, siguiendo las ricas tradiciones del Cáucaso, olvidándose incluso de su propia desgracia y necesidades.       

¿Cómo ve la situación en Osetia del Sur y Abjasia? ¿Cree que surja un nuevo conflicto?

 R.-He seguido de cerca el desarrollo de los acontecimientos en estas dos Repúblicas y en general en todo el Cáucaso, así como en los distintos foros e instancias internacionales involucrados. Me parece que la opinión pública internacional poco a poco se ha dado cuenta de la verdad de las cosas, cada vez más gente está consciente del engaño que pretendió realizar Saakashvili con su ataque a traición y su guerra mediática. Incluso en Georgia misma ha crecido la oposición a Saakashvili. Con el cambio de administración en Estados Unidos hay la esperanza de una política internacional más racional, ya no basada en caprichos y mezquinos intereses de unos cuantos señores de la guerra enquistados en Washington, sino en el interés superior del mismo pueblo norteamericano, de Rusia, de los pueblos del Cáucaso y de toda la humanidad, que es la paz y la solidaridad entre los pueblos, alcanzable a través de  la solución pacífica y negociada de cualquier conflicto.

 Tanto Osetia como Abjasia han dado muestras de su capacidad para llevar adelante sus respectivos proyectos como naciones democráticas y pacíficas, y todo lo que piden es el reconocimiento de la comunidad internacional de lo que es un hecho: su existencia como Estados soberanos y su derecho a la autodeterminación. Aún se escuchan algunas voces obcecadas en Estados Unidos y Europa, y  sin duda veo recelo, incluso desconfianza y cierto reproche por parte de quienes fueron las verdaderas víctimas de esta tragedia en Osetia y Abjasia, pero confió en que habrá paz. Pero la única garantía está en la activa observación y participación de todos y cada uno de los países de la Comunidad Internacional, de todos y cada uno de nosotros, quienes no queremos ver ni una guerra más basada en la ambición de unos cuantos.

Entrevistó: Ricardo Zedano

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