Rusia restablece su presencia en el acontecer cultural de Cuba, manifestó el embajador ruso en La Habana, Mijaíl Kamynin, al comentar la participación rusa en la 20ª edición de la Feria Internacional del Libro inaugurada ayer en la capital cubana.
“Rusia vuelve al espacio cultural de Cuba y el interés de los cubanos hacia nuestro arte, nuestra pintura y nuestra literatura va en constante aumento”, afirmó Kamynin.
Los contactos entre Moscú y La Habana se destacan últimamente por un gran dinamismo en todos los ámbitos, lo que supone “un motivo para que los cubanos vuelvan a estudiar el ruso, idioma que goza de creciente demanda en la actual etapa de las relaciones bilaterales”, dijo.
El diplomático resaltó la versatilidad del pabellón ruso en la Feria del Libro que incluye las más diversas secciones y presenta en esta edición dos muestras especiales: una, centrada en el 50 aniversario del vuelo espacial de Yuri Gagarin, y la otra, dedicada al 190 aniversario de Fiódor Dostoievski, uno de los escritores rusos más aclamados en el mundo.
Víctor Rolando Malagón, principal especialista de la editorial cubana Arte y Literatura, dijo sentirse contento de que la cultura rusa recupere sus posiciones en Cuba. Recordó que muchos cubanos hablan ruso y que los lectores vuelven a interesarse por las obras de autores rusos.
