Constructores de Israel construyen en la ciudad de Haifa el mayor hospital subterráneo del mundo capaz de resistir ataques con misiles y armas de destrucción masiva, informaron hoy fuentes del centro médico local “Rambam”.
“En caso de situaciones de emergencia, en un tiempo muy reducido el complejo se convertirá en un hospital con capacidad para 2.000 pacientes y podrá funcionar en condiciones de ataques tanto con armas convencionales, como con armas químicos o biológicos”, dice un comunicado de “Rambam”.
La nueva clínica, que formará parte de la estructura de “Rambam”, podrá generar energía eléctrica por su cuenta y poseerá reservas de oxígeno para tres días, así como agua potable y medicamentos.
Se prevé que la construcción del resistente hospital subterráneo concluya en mayo de 2012.
Tel Aviv necesitó ese tipo de centro médico durante la Guerra de Líbano de 2006, cuando el norte de Israel, incluida la ciudad de Haifa, fueron blanco de numerosos ataques con misiles lanzados por guerrilleros de Hezbollah.
En tiempos de paz, el hospital subterráneo de tres plantas será utilizado como un aparcamiento de coches.
