La rusa Katia (Ekaterina) Zatuliveter, detenida en Gran Bretaña por sospecha de espionaje, afirmó que la Justicia británica sigue sin presentarle evidencias algunas.
Esa joven de 25 años, con la que la televisión rusa RT contactó ayer por correo electrónico, dijo que “de momento no se han presentado pruebas” de su culpabilidad y que planea recurrir la deportación que le amenaza. También afirmó que alguien creó un falso perfil suyo en la red social Facebook y responde por ella las preguntas.
Graduada de la Universidad de Relaciones Exteriores en San Petersburgo, Katia Zatuliveter recibió posteriormente un Máster de la Universidad inglesa de Bradford. Sus amigos la describen como alumna excepcional, que tiene vastos conocimientos y ama a su país.
Previamente a su detención, el pasado 2 de diciembre, trabajaba como investigadora para el diputado británico Mike Hancock, vicepresidente del comité parlamentario para las relaciones con Rusia y miembro del comité de seguridad de la Cámara de los Comunes. Actualmente se encuentra en un centro de detención para inmigrantes.
