Italia concederá a Túnez una ayuda inmediata de 5 millones de euros, y en marzo otorgará un crédito adicional de 100 millones de euros para detener la emigración de tunecinos hacia el país trasalpino, según anunció el ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini.
Frattini, quien la víspera realizó una visita breve al país norteafricano y se reunió con el primer ministro tunecino, Mohamed Ghanuchi, ofreció también “una cooperación operativa a nivel práctico y en base al respeto de la soberanía del Estado tunecino.
Prometió asimismo que Italia facilitará al Ejército tunecino equipamiento necesario como radares y lanchas de patrulla, para poner fin al flujo de emigrantes.
Anteriormente, la responsable de la política exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, anunció para Túnez una ayuda de 258 millones de euros, de los 17 millones se concederán de forma inmediata para sustentar la transición democrática.
El éxodo masivo de tunecinos hacia Italia provocó una crisis en la isla italiana de Lampedusa en la que la semana pasada desembarcaron 5.000 clandestinos procedentes del Norte de África, en su mayoría tunecinos. El sábado, el Gobierno italiano decretó el estado de emergencia en la isla.
El flujo de clandestinos tunecinos hacia las costas italianas comenzó tras la llamada “revolución de los jazmines que se produjo en Túnez el pasado 14 de enero culminando con la destitución del presidente Zin el Abidin Ben Ali quien se fugó junto con su familia a Arabia Saudí.
