Al menos cuatro personas murieron esta mañana en el noroeste de Pakistán en un ataque de rebeldes contra una caravana de camiones cisterna que trasladaban combustible para las fuerzas de la OTAN, informaron portavoces policiales.
Los hechos ocurrieron a las afueras de Peshawar, capital de la provincia de Khyber-Pakhtunkhwa. Un grupo de insurgentes atacó la caravana, en la que había al menos 15 camiones cisterna, lanzándoles explosivos y disparando contra los chóferes.
El lugar del ataque, al que se desplazaron unidades de bomberos para extinguir el fuego provocado, fue acordonado por militares.
Los camiones habían partido del puerto pakistaní de Karachi, convertido en uno de los principales puntos de tránsito de los suministros para los soldados de la OTAN desplegados en Afganistán. Según medios pakistaníes, Karachi acapara más del 70% de envíos de mercancías para las tropas de la coalición internacional en el país vecino.
Puesto que Afganistán no tiene transporte ferroviario, los suministros llegan a su destino en camiones, que se convierten a menudo en un blanco para grupos de milicianos pro-talibán. Así, a mediados del pasado enero 20 camiones cisterna fueron calcinados en un de un ataque rebelde en el suroeste de Pakistán.
