Al menos 25 personas murieron el pasado jueves en Abiyán, la mayor ciudad de Costa de Marfil donde se suceden choques armados entre los partidarios y los detractores del presidente saliente Laurent Gbagbo, informó Hamadoun Toure, portavoz de la Misión de las Naciones Unidas (ONUCI) en este país del oeste del África.
El representante de la ONUCI declaró en una entrevista telefónica con AP que “los cuerpos de seguridad de Gbagbo dispararon seis proyectiles de artillería causando entre 25 y 30 muertos”.
El ataque se produjo por sorpresa en un barrio controlado por seguidores armados de Alassane Ouattara, a quien la comunidad internacional reconoce como presidente electo de Costa de Marfil. La proximidad del lugar a un mercado hace suponer que entre las víctimas hay civiles.
Gbagbo, quien se resiste a admitir su derrota en los comicios de diciembre pasado, todavía controla los puertos y el Ejército marfileños mientras que Ouattara se encuentra en un hotel de Abiyán bajo custodia de las fuerzas de paz de la ONU. El conflicto entre ambos bandos fue escalando a principios de este marzo, después de que los militares empezaron a usar morteros y lanzagranadas contra manifestantes.
Los choques más cruentos se registran en el barrio de Abobo, del que ya tuvieron que escapar más de 200.000 vecinos. Testigos oculares hablan de numerosos cadáveres en las calles, autobuses incendiados y comercios robados. Muchos expertos temen que, si no se frena esa oleada de violencia, Costa de Marfil se sumirá en una guerra civil.
