La emisión de plasma solar, registrada el pasado 22 de octubre, causó la víspera una potente tormenta magnética en la Tierra, informó la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, según sus siglas en inglés) de EEUU.
La tormenta comenzó a las 18:00 GMT del pasado lunes, al dispararse el índice geomagnético del nivel 1 al 5, cifra que indica una tormenta magnética de escasa consideración. Más tarde, aumentó hasta el nivel 7 (de los 9 posibles) y después bajó al 6.
Según los observadores de los países norteños, como Noruega, Finlandia, Suecia, Islandia, Estonia, y los estados del norte de EEUU, en el cielo se perciben fuertes auroras polares.
Los expertos pronostican que la presente tormenta magnética será de poca duración y la magnetosfera terrestre se estabilizará en las próximas 24 horas.