Al menos 30 personas murieron en una cadena de atentados perpetrados hoy en varias ciudades de Irak, informó la policía local, citada por prensa internacional.
Al menos cuatro explosiones se produjeron en Bagdad, capital del país, donde fueron detonados varios artefactos explosivos en los barrios de Amil, Kadhimiya, la calle Palestina y Zaafaraniya, habitados mayormente por musulmanes chiítas. Como resultado 19 personas murieron, la mayoría eran trabajadores y agentes de seguridad.
Las ciudades de Kirkuk y Samarra también se hicieron escenario de atentados, con once y tres muertos respectivamente.
A finales del pasado mes de marzo otra serie de atentados sacudió a las ciudades iraquíes de Baiji, Samarra, Latifiya, Al Hillah, Mahmudiya y otras, al provocar alrededor de 50 muertos y 200 heridos.
Numerosos atentados se producen en Irak en medio de la creciente tensión entre los musulmanes chiítas y los sunitas, que predominaban en la administración de Sadam Hussein. No obstante, tras la invasión de Irak por parte de EEUU y el derrocamiento de Hussein, los chiítas asumieron importantes cargos gubernamentales, incluido el del primer ministro.
Expertos advierten sobre la amenaza de una guerra civil en Irak en caso de que siga creciendo la tensión entre las dos corrientes principales del Islam iraquí.
