El recién ataque contra el petrolero Energy Centurion, tripulado por marineros rusos y un cargamento con 50.000 toneladas de combustible diésel y gasolina, en el golfo de Guinea, demuestra que los piratas de esta zona son tan o más peligrosos que los corsarios somalíes destacó hoy la prensa rusa.
El petrolero de bandera británica (islas Men) fue atacado en la madrugada del lunes en aguas territoriales de Togo, y posteriormente el capitán (ciudadano griego) informó que el buque y su tripulación integrada por 23 ciudadanos rusos estaban sanos y salvos, pero sin el cargamento que fue descargado en un punto indeterminado frente a las costas de Nigeria.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, citadas por el diario Kommersant, indicaron que los piratas en el golfo de Guinea no secuestran las tripulaciones de los buques mercantes para exigir el pago en metálico por su rescate, sino que prefieren el saqueo y robo del cargamento aprovechando puertos clandestinos en Nigeria o Benin.
En la misma zona, la semana pasada, piratas atacaron el petrolero Nuket Emmerald con bandera de Panamá, y después de apoderarse de su cargamento de crudo dejaron en libertad a sus 18 tripulantes, ciudadanos de Rusia y Filipinas.
Según Mijaíl Voitenko, redactor jefe de la revista rusa especializada “Boletín Marino”, en lo que va de año, en el Gofo de Guinea han sido atacados y saqueados cuarenta buques, y aunque los piratas atacan cualquier tipo de mercantes, prefieren los petroleros.
A juicio de Voitenko, los corsarios guineanos son más peligrosos que los somalíes porque al no estar interesados en la seguridad de los marineros son muy agresivos, y la mayoría de las veces, acuden a la violencia para robar objetos personales a los tripulantes y cualquier objeto a bordo que despierte su interés.
Testimonios de marinos víctimas de los piratas guineanos, aseguran que mientras una parte de la banda se encarga del saqueo de la carga principal, otro grupo se dedica a atracar a la tripulación y al saqueo general en el buque, apoderándose de todo lo que encuentran a su paso, incluso las reservas de alimentos, medicinas, equipos de comunicaciones, electrodomésticos, herramientas y hasta las lanchas salvavidas.
Citando comentarios en las redes sociales y blogs de marineros, Voitenko afirma que la lucha contra los piratas podría ser más eficaz si las empresas mercantes pudieran contratar los servicios de agencias privadas de seguridad para sus buques, o permitir a las tripulaciones el porte de armas para defenderse en caso de ataques piratas.
“No obstante la legislación de muchos países prohíbe el arribo a sus puertos de buques con armamento a bordo”, subrayó el experto.
