Más de sesenta ballenas piloto murieron tras quedar varadas en la playa de Farewell Spit, en la Isla Sur de Nueva Zelanda, informó hoy el Ministerio de la protección del medio ambiente del país.
La mayoría de los animales encontrados en la playa estaban muertos, sin embargo aquellas que aún daban señales de vida se trato de salvarlos con ayuda de la marea alta pero no fue posible y los rescatistas tuvieron que sacrificar a 18 cetáceos que sufrían varados en la costa.
“Esta es una historia muy triste, y no es un trabajo que le guste hacer a nuestro equipo”, dijo el portavoz del ministerio, John Mason.
En Nueva Zelanda principalmente en los meses de verano ballenas y delfines mueren tras quedar varados en las playas.
Las ballenas piloto o también conocidas como delfines negros, son mamíferos marinos del género de cetáceos. Pueden alcanzar una longitud de 8,5 metros, es de color negro con una mancha blanca debajo de la barbilla en forma de un ancla.
Su peso promedio es de 800 libras, pero existen otras de hasta dos toneladas. Los diferentes tipos de ballenas habitan en casi todo el mundo, especialmente en mares cálidos tropicales y en la costa del norte de Europa.
