Unas 8.000 fisuras de dos centímetros cada una fueron detectadas en la parte baja del cuerpo del tercer reactor de la planta nuclear belga Doel (norte del país), informó hoy el jefe de la Agencia Federal belga de Control Nuclear (AFCN), Willy De Roovere, citado por medios locales.
El reactor fue parado en junio pasado para revisarlo. Los resultados de esa labor se darán a conocer hacia finales de octubre próximo. Luego se tomará la decisión sobre la posibilidad de reanudar el funcionamiento del Doel 3.
La AFCN también dispuso parar el reactor 2 de la central nuclear Tihange, que será el segundo en Bélgica mantenido fuera de funcionamiento. La Agencia señaló que se trata de una medida de precaución y que no existe ningún peligro para la población y el medio ambiente.
El diagnóstico de ultrasonido del Tihange 2 comenzará el 10 de septiembre y durará unas cinco semanas. Si no se detectan fallos, la decisión sobre su explotación se tomará a mediados de octubre.
La AFCN convocó la víspera en Bruselas un foro internacional de físicos nucleares con el fin de informarlos sobre los problemas de Doel 3 y Tihange 2. Fueron invitados expertos de Alemania, Holanda, Suecia, España, Suiza, EEUU y la Argentina, países a los que la compañía holandesa Rotterdam Drydocks (que ya no funciona) había suministrado los cuerpos de unos reactores similares a los montados en la década del 70 del siglo pasado en las plantas belgas de Doel y Tihange.
En 2011, en las plantas nucleares de Bélgica fueron registrados catorce incidentes. Once fueron calificados como de primer nivel (sin consecuencias), y dos, de segundo (violación considerable de medidas de seguridad), según la Escala Internacional de Accidentes Nucleares (INES) de siete niveles.
El Gobierno belga en ejercicio anunció anteriormente el cierre paulatino de todas las plantas nucleares del país hacia 2025. El proceso del paro de reactores debe empezar en 2015.
