Los guardacostas rusos que registraron la víspera el buque de Greenpeace Arctic Sunrise no hicieron uso de sus armas, informó hoy el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia.
“El 19 de septiembre del año en curso, a las 18.24 hora de Moscú un grupo de registro de la guardia de frontera rusa descendió de un helicóptero Mi-8 de la aviación del FSB de Rusia sobre la cubierta de Arctic Sunrise para obligarlo a detenerse y practicar una inspección”, dice un comunicado del Servicio y recalca que los guardacostas “no emplearon las armas”.
Según la nota, durante la inspección nadie de los presentes a bordo sufrió daño alguno.
El Arctic Sunrise será llevado a remolque a Múrmansk, el principal puerto ruso del Ártico, donde a su tripulación podrían ser aplicadas “acciones judiciales”.
Greenpeace denunció ayer la actuación de los efectivos del FSB durante el registro del buque.
“Los tripulantes del Arctic Sunrise se han concentrado en la cubierta superior y están de rodillas, a punto de fusiles de asalto. Algunos se han encerrado en el cuarto de radio. Mientras, prosigue el registro del buque y están tumbando las puertas”, informó la organización ecologista a través de Twitter.
Hoy Greenpeace exigió a través de su página la liberación de los 27 activistas retenidos en Arctic Sunrise para lo que pidió el apoyo de la ciudadanía.
“Escribe a la embajada rusa exigiendo que liberen a nuestros activistas y detengan la perforación en el Ártico”, dice el mensaje.
Anteriormente, la cancillería rusa calificó de “extremista” y “provocadora” la acción de ecologistas de Greenpeace que el miércoles se acercaron a una plataforma petrolera de Gazprom en el mar de Pechora e intentaron escalarla para advertir del riesgo de derrames en la zona. En agosto de 2012, seis escaladores de Greenpeace ocuparon por 15 horas la misma plataforma que planea empezar la producción el próximo año.
