El Servicio de Protección al Consumidor de Rusia (Rospotrebnadzor) prohibió temporalmente las importaciones de hortalizas frescas procedentes de todos los países miembros de la Unión Europea (UE), informó hoy el director de la entidad, Guennadi Oníschenko.
Según explicó el funcionario en declaraciones a RIA Novosti, el embargo se impone a raíz de la llamada “crisis del pepino”, el brote de una peligrosa infección intestinal registrado en Alemania y que inicialmente se atribuyó a pepinos presuntamente contaminados importados de España.
“Imponemos la prohibición debido a que en un mes la situación no ha sido tomada bajo control. No se han determinado las fuentes de la infección ni los factores de transmisión”, señaló y agregó que la situación “empeoró drásticamente en los últimos días”, por lo que nos vemos obligados a recurrir a esta medida tan impopular.
Según Oníschenko, la prohibición estará vigente hasta que “no se presenten datos contundentes de lo que está pasando, y mientras no se comience a superar y estabilizar la situación”.
Asimismo, destacó que casos de infección intestinal se registraron ya en nueve países de la UE.
“Ya van nueve países, más de 1.500 infectados y 16 muertos. ¿Cuántas más vidas de ciudadanos europeos se deben de cobrar para que las autoridades nacionales tomen cartas en el asunto?”, se preguntó el jefe del Rospotrebnadzor.
El brote de infección por la bacteria E.coli O157:H7 registrado en el norte de Alemania costó ya la vida a 16 personas y afectó a otras 1.400. La semana pasada, las autoridades germanas afirmaron que la causa de la infección son los pepinos importados de España.
Ante la alarma sanitaria creada, muchos países europeos cancelaron o suspendieron las importaciones de frutas y hortalizas españolas. Por su parte, el Rospotrebnadzor vetó las importaciones de verduras frescas procedentes de Alemania y España.
No obstante, el pasado martes la senadora de Sanidad de Hamburgo, Cornelia Prüfer-Storks, reconoció que, según un nuevo análisis, la cepa de E.coli detectada en los pepinos españoles no coincide con la cepa responsable del brote infeccioso y que, por tanto, la fuente de la peligrosa enfermedad sigue sin conocerse.
