El Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia rebajó el pasado fin de semana sus previsiones acerca del crecimiento de la economía nacional y la producción industrial en 2011.
La economía rusa crecerá este año un 4,1%, una décima por debajo de la previsión que se hizo en abril. La producción industrial va a aumentar en un 4,8%, frente al 5,4% que se esperaba anteriormente.
El viceministro de Desarrollo Económico, Andrei Klepach, explicó esa revisión a la baja por “un crecimiento inferior al previsto en el primer semestre” y calificó el nuevo pronóstico de conservador, más orientado a las fuertes restricciones presupuestarias y la evolución de la demanda por parte de los consumidores.
En dos o tres años, según él, Rusia podrá recuperar un mayor ritmo del crecimiento a menos que haya colisiones globales. Klepach mencionó en particular una serie de proyectos que para estas fechas contribuirán a elevar el grado de competitividad en los sectores aeronáutico, automotor y alimentario de Rusia.
En 2012-2013, el PIB de Rusia va a incrementar en un 3,7% y un 4%, frente al pronóstico anterior del 3%% y el 4,2%, respectivamente. La previsión para 2014 se mantuvo inalterable, al nivel del 4,6%.
Rusia perderá este año 30-40 mil millones de dólares por reflujo de capital, contrariamente a la previsión anterior que hablaba de fuga cero. La situación podría cambiar en 2012 aunque, de momento, el pronóstico también es de reflujo cero. Y en 2013-2014, habrá un flujo de 10-20 mil millones de dólares, según las estimaciones conservadoras, porque Rusia crecerá a un ritmo superior al de las economías desarrolladas.
La inflación será este año de un 6,5-7%, cinco décimas por debajo del límite superior que Desarrollo Económico mencionaba en su pronóstico de abril. En 2012-2013, los precios de consumo subirán respectivamente en un 5-6% y 4,5-5,5%, tal y como estaba previsto antes. Para 2014, la previsión de inflación subió cinco décimas, hasta un 4,5-5,5%.