El Gobierno ruso aprobó el pasado miércoles una actualización del pronóstico acerca del desarrollo socioeconómico de Rusia en 2012-2014.
“Los cambios se refieren básicamente al año 2013 y no afectan a los indicadores macroeconómicos que inciden en el presupuesto y sus parámetros”, afirmó Andrei Klepach, viceministro ruso de Desarrollo Económico.
En comparación con el pronóstico anterior, dicho departamento rebajó la previsión sobre el incremento del producto interno bruto (PIB) en el presente año, del 4,2% al 4,1%, así como de la producción industrial, del 5,4% al 4,8%, pero revisó al alza las expectativas con respecto al comercio minorista (del 3,8% al 5,3%) y la agricultura (del 11,8% al 13,7%).
El guión base parte de que la economía global crecerá en el próximo trienio a un ritmo del 3,5-4% anual, y que el crudo de la marca Urals, uno de los principales renglones de exportaciones rusas, se venderá a un promedio de 108 dólares por barril este año, US$100 en 2012, US$97 en 2013 y US$101 en 2014.
La economía rusa se va a ralentizar de 4,1% este año a un 3,7% en 2012 pero luego remontará hasta un 4% en 2013 y un 4,6% en 2014. El aumento de inversiones se mantendrá en la horquilla del 6-7,8% anual, y la inflación, que no excederá un 7% este año, se irá desacelerando hasta un 4-5% en 2014.
