Ecuador negocia con Irán la compra de petróleo por un valor de 400 millones de dólares pese al embargo petrolero impuesto por la Unión Europea (UE) y EEUU contra la República Islámica, informó la prensa internacional.
El presidente del Banco Central de Ecuador, Pedro Delgado, aseguró que las negociaciones siguen en marcha y reiteró que su gobierno es libre de comerciar con cualquier otro país. “Ecuador es un país soberano y puede tener relaciones con cualquier país del mundo”, destacó Delgado.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, al igual que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, mantiene buenas relaciones con el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, quien visitó ambos países suramericanos en enero de este año.
En aquel entonces, durante su visita a Quitó, en el marco de una gira por cuatro países latinoamericanos, los mandatarios ecuatoriano e iraní acordaron construir una refinería conjunta.
Ecuador planea participar de uno de los proyectos conjuntos entre Venezuela e Irán concerniente a la explotación del campo petrolero Dobokubi, en la franja del Orinoco, actualmente en manos de petróleos de Venezuela (PDVSA) y la compañía iraní Petropars.
El país andino, miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), intenta proveerse de hidrocarburos antes de que la planta más grande en el país cierre en octubre por motivos de reparaciones.
EEUU, Israel y varios países del Occidente sospechan que Irán desarrolla armas nucleares bajo cobertura de su programa de energía atómica. Teherán rechaza las acusaciones y afirma que su programa nuclear es pacífico y busca únicamente satisfacer la creciente demanda de energía eléctrica en el país.
Actualmente, Irán permanece sometido a cuatro resoluciones de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU así como a varias resoluciones unilaterales de algunos países y organismos internacionales que exigen que Irán garantice plena transparencia de su programa nuclear y demuestre su carácter pacífico.
Desde 2003, el “sexteto” y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) exigen que Irán suspenda el programa de enriquecimiento de uranio que dificulta el control al régimen de no proliferación nuclear.
Desde el 1 de julio entró en vigencia el embargo petrolero impuesto por la UE y EEUU contra la República Islámica como medida para persuadir al país persa que suspenda su programa nuclear.
