Unos 50 millones de negociantes y propietarios de comercios de la India participaron este jueves en una huelga nacional convocada en protesta contra la decisión del Gobierno de dar acceso al país a cadenas multimarca extranjeras, informó el jefe de la Confederación de Comerciantes de la India, Praveen Khandelwal.
Según la disposición del Ejecutivo, los inversionistas extranjeros podrán poseer el 51% de las acciones en las empresas mixtas de la esfera del comercio minorista.
La India abre sus mercados para las grandes cadenas mundiales multimarca por vez primera en su historia. Pero tal decisión provocó airadas protestas en el país. Fue declarada una huelga nacional. Los comercios y mercados permanecieron cerrados a lo largo de todo el día en varias ciudades del país, y en otras, durante unas horas.
El daño ocasionado por la huelga se estima en unos 2.250 millones de dólares.
La India, con sus 1.200 millones de habitantes, representa en sí un mercado muy prometedor para las grandes cadenas minoristas. Según la prensa local, al país llegarán las marcas como Walmart, Carrefour, Tesco, Metro y otras.
Las autoridades indias estiman que la nueva ley sobre el comercio minorista contribuirá a crear en los próximos tres años 10 millones de empleos en la agricultura, la industria alimentaria, la producción de envases y embalajes y el sector del transporte.
La liberalización de la economía india empezó en 1991, con una serie de reformas impulsadas por el entonces primer ministro Narasimha Rao, quien agilizó la concesión de licencias y abrió las puertas a inversores foráneos.
Pero la India no se atrevió a abrir de una vez toda su economía al capital extranjero. Dividió las ramas en estratégicas y no estratégicas. El acceso del capital foráneo estuvo prohibido o limitado a varios sectores, incluido el comercio minorista del que viven millones de familias.
Muchos en la India temen que la entrada de rivales extranjeros provoque la ruina de pequeños comerciantes locales.
