El Parlamento de Chipre aplazó al martes la votación del controvertido proyecto de ley que implanta una tasa especial a los depósitos bancarios a cambio del rescate del Eurogrupo, informó la prensa local.
De esta forma, la votación quedó pospuesta por una segunda vez, ya que inicialmente estaba prevista para el domingo y después se aplazó a hoy. Al Gobierno chipriota le falta un voto para sacar adelante la ley. El partido conservador DISY del presidente Nikos Anastasiadis y su aliado en el hemiciclo, la formación centrista DIKO, controlan 28 de los 56 escaños, mientras que para aprobar la medida son necesarios los votos de 29 diputados.
El proyecto de ley grava con un impuesto extraordinario del 6,75% los depósitos inferiores a 100.000 euros y del 9,9% los superiores a esta cantidad. El presidente Anastasiadis explicó la víspera en un mensaje televisado a la nación que su Ejecutivo aceptó esta opción dolorosa como una de las condiciones para acceder a la ayuda del Eurogrupo y evitar una quiebra incontrolada del país.
Aunque los líderes de la oposición advirtieron que sus formaciones votarán en contra de la ley, que tacharon de un “golpe mortal” y un intento de hacerse con el control de la economía chipriota, los comentaristas no descartan que alguno de los diputados opositores acabe votando a favor de la medida.
Entretanto, el pasado sábado, nada más conocerse los planes del Gobierno, los chipriotas se echaron a la calle en un intento por recuperar sus ahorros, pero los únicos bancos que abren los sábados ya habían recibido la orden de denegar las transferencias. A continuación se formaron enormes colas en los cajeros automáticos donde la gente se apresuraba a retirar el máximo permitido por día, 1.000 euros.
El nerviosismo de la población chipriota era palpable en vísperas del domingo, cuando las oficinas bancarias cierran tradicionalmente, y de este lunes, día festivo en la isla. Anoche se anunció además que los bancos permanecerán cerrados también mañana, martes.
Entretanto, la agencia de medición de riesgos Moody’s advirtió en su informe semanal que el nuevo impuesto afectará tanto a los acreedores nacionales, como europeos. Según la calificadora, entre las instituciones cuyos clientes notarán más el impacto de la medida se encuentra el Banco Comercial Ruso, una institución financiera rusa que opera en Chipre. Por su parte, Reuters informó que los depósitos de ciudadanos rusos en los bancos en la isla mediterránea suman unos 20.000 millones de euros.
Las últimas noticias de Chipre también han sacudido en los mercados de valores del continente europeo, incluido el ruso. Así, MICEX y RTS, dos de las mayores bolsas de valores de Rusia, registraron una caída del 2,33% y del 3,12%, respectivamente, durante la primera hora tras abrir esta mañana.
