Rusia y Chipre acordaron hoy una tercera ronda de consultas sobre la prórroga de un préstamo por 2.500 millones de euros concedido anteriormente por Moscú a Nicosia, informó a RIA Novosti una fuente cercana a las conversaciones ruso-chipriotas.
Desde ayer, en la capital rusa se encuentra una delegación chipriota encabezada por el ministro de Finanzas Michalis Sarris, quien se entrevistó este miércoles con su homólogo ruso Antón Siluánov y con el viceprimer ministro Ígor Shuválov. Según adelantaron medios internacionales, los chipriotas también pretenden conseguir en Moscú otro crédito, de hasta 5.000 millones de euros, a cambio de activos en los bancos y el sector energético isleño.
“Las negociaciones continuarán hoy y mañana, hasta ahora no se ha logrado ningún resultado concreto”, explicó la fuente.
El propio Michalis Sarris calificó anteriormente de “constructiva” la reunión con su homólogo ruso, aunque lamentó la falta de resultado. El ministro chipriota aseguró que se quedará en Moscú hasta alcanzar algún acuerdo con sus interlocutores rusos.
El Parlamento de Chipre rechazó la víspera, por una amplia mayoría de votos, implantar un impuesto único a los depósitos bancarios, medida exigida al país isleño por el Eurogrupo como una de las condiciones para acceder al rescate por 10.000 millones de euros. Según estaba previsto, los ahorros de entre 20.000 y 100.000 euros se gravarían con una tasa del 6,75% y los superiores a este umbral, con una del 9,9%, mientras que los depósitos de menos de 20.000 euros se eximirían del gravamen.
Tras el rechazo parlamentario al plan europeo, el presidente de Chipre, Nikos Anastasiadis, telefoneó a su homólogo ruso, Vladímir Putin, quien anteriormente tachó de “injusta, peligrosa y poco profesional” la polémica medida, que podría perjudicar los intereses de inversores rusos en Chipre. Según estimaciones de la prensa, los depósitos de empresas y particulares rusos en los bancos chipriotas suman entre 20.000 y 35.000 millones de euros.
