Las autoridades de Chipre protegerán los depósitos de clientes extranjeros frente al controvertido gravamen único exigido al país isleño a cambio de un rescate europeo, aseguró el gobernador adjunto del Banco Central chipriota, Evdokimos Xenophontos.
La prensa local informó anoche que, ante la falta de resultados en las negociaciones con la troika de los acreedores (Unión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) y Rusia, el Gobierno chipriota podría recuperar el plan del impuesto único a los ahorros bancarios, aunque gravaría solo los inferiores a 100.000 de euros y la tasa sería menos del 9,9% propuesto inicialmente.
En este sentido, Xenophontos expresó confianza en que la situación actual pueda solucionarse. “Podemos hacerlo. El troika tendrá que conformarse. Debemos estar dispuestos al sacrificio, y esto se refiere a los depositarios chipriotas. Pero no podemos hacérselo a los clientes extranjeros que han confiado en nosotros. Sería un robo”, aseveró.
Los planes de Nicosia de implantar un impuesto bancario provocaron anteriormente duras críticas por parte de Moscú, ya que la medida, calificada de “injusta y peligrosa” por el presidente Vladímir Putin, podría afectar a los numerosos inversaores rusos en Chipre. Según estimaciones del gobernador del Banco Central chipriota, Panicos Demetriades, el saldo total de los depósitos rusos en la isla oscilan entre 4.943 y 10. 225 millones de euros.
“Si contabilizamos solo los depósitos donde consta oficialmente “Rusia”, el resultado serían 4.943 millones de euros. Pero si suponemos que todas las empresas tapadera son propiedad de los rusos, serían 10.225 millones”, declaró Demetriades en una entrevista al diario ruso Vedomosti.
No obstante, el funcionario chipriota matizó que, según estimaciones, solo un 50% de los 10.225 millones realmente pertenecen a los inversores rusos. Anteriormente, la prensa internacional cifró el saldo total de los depósitos rusos en Chipre en al menos 20.000 millones de euros.
El gobernador del Banco Central chipriota forma parte de la delegación chipriota que llegó la víspera a Moscú para negociar la prórroga hasta 2021 de un préstamo ya concedido por 2.500 millones de euros y negociar un nuevo crédito por 5.000 millones. El ministro de Finanzas Michalis Sarris, quien encabeza la delegación, confirmó este jueves que a cambio de estas ayudas Chipre ofrece a Rusia participación en su banca y yacimientos de gas.
“Por supuesto que estamos pidiendo ayuda, pero de una forma que tenga sentido económico para Rusia. Se da un gran abanico de condiciones al tratar las posibilidades relacionadas con los bancos, el gas natural y otros activos en los que podríamos basar nuestra cooperación con Rusia”, reconoció Sarris antes de una nueva ronda de negociaciones con las autoridades rusas.
Entretanto, el Parlamento de Chipre, que el pasado martes rechazó el gravamen bancario, vota esta tarde un nuevo plan de rescate ideado por el Gobierno nacional que prevé la creación de un fondo de inversión estructurado cuyos bonos sean garantizados por futuros ingresos del gas. El presidente del país mediterráneo, Nikos Anastasiadis, insistió en que el plan debe ser aprobado hoy, porque al Gobierno “ya no le queda tiempo”.
