Las reservas del petróleo de esquisto en Rusia y Angola son la gran promesa del sector, mientras que los yacimientos estadounidenses están sobrevalorados, opina Tim Dodson, director de Exploración en la petrolera noruega Statoil.
En declaraciones a Reuters, Dodson confesó que se siente “muy entusiasmado” con la exploración de del petróleo de esquisto en la provincia rusa de Samara, proyecto que Statoil planea implementar conjuntamente con la petrolera estatal Rosneft. “Si funciona, habrá un beneficio enorme”, afirmó.
Statoil tendrá un 49% en la empresa conjunta con Rosneft e invertirá 60 millones de dólares en las obras de prospección.
La zona, según Dodson, tiene “una geología absolutamente fantástica y una envergadura enorme”. El yacimiento estadounidense de Bakken, en el que Statoil posee 134.00 hectáreas, “parece diminuto en comparación”, añadió.
Además, Bakken es único porque los demás yacimientos de esquistos en EEUU contienen principalmente el gas, una materia mucho menos valiosa.
La siguiente apuesta de Statoil será probablemente Angola, donde la petrolera noruega empezará los trabajos de perforación el próximo año.
Dodson calificó a Angola de “gran interrogante y gran esperanza” a la vez. La geología angolana es similar a la de Brasil, pues formaron parte de una misma cuenca antes de que dos continentes se separaran.
