Bulgaria confía en reanudar la construcción del gasoducto South Stream en su territorio en cuestión de semanas tras recibir las aclaraciones de la Comisión Europea, declaró hoy el ministro de Exteriores búlgaro, Kristian Vigenin, de visita en Belgrado.
“Estamos en contacto directo y constante con la Comisión Europea sobre las condiciones para realizar el proyecto. Espero que recibamos en las próximas semanas las aclaraciones correspondientes para continuar las obras”, dijo.
Subrayó que el proyecto tiene una gran importancia para la seguridad energética del sureste europeo, opinión con la que coincidió su homólogo serbio, Ivica Dacic.
“Serbia perdería muchísimo en términos económicos y de energía si se suspendieran las obras del South Stream”, manifestó Dacic, al indicar que la Comisión Europea “no propone alternativas” a ese proyecto.
Según el canciller serbio, Belgrado espera ingresar cientos de millones de euros al año con el tránsito de combustible por el nuevo gasoducto.
La construcción de la tubería submarina South Stream empezó en la costa rusa del Mar Negro en diciembre de 2012. El gasoducto tendrá cuatro líneas con una capacidad total de 63.000 millones de metros cúbicos al año, que se alcanzará en 2018.
La actual configuración del proyecto prevé que el tramo submarino se conectará al terrestre en Bulgaria de donde irá a Serbia, Hungría, Eslovenia y el norte de Italia.
El proyecto permitirá al grupo gasista ruso Gazprom diversificar las rutas de exportaciones a Europa, en particular, reducir la dependencia del tránsito a través de Ucrania.
