Un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Georgia (EEUU) ha conseguido introducir en menos de un minuto un código arbitrario en los dispositivos con iOS con la ayuda de un cargador modificado, según se desprende de su solicitud de participación en la conferencia de seguridad informática Black Hat USA 2013.
Basta conectar al dispositivo con iOS un cargador “maligno”, bautizado Mactans por sus creadores y basado en el micrordenador BeagleBone, para instalar todo tipo de software burlando las defensas de Apple. El “hackeo” se realiza de manera automática.
El portal Geek comenta que la vulneración no pasará desapercibida, porque por ahora un BeagleBone, aunque es del mismo tamaño que una tarjeta de crédito, no cabe en ningún cargador para iPhone o iPad. Además, todo software instalado en iOS comienza a funcionar solo después de que se le asigne un certificado digital, un proceso estrictamente controlado por Apple.
Los autores del prototipo dicen también que pueden ocultar el código malicioso en las entrañas de un iPhone o iPad sin que el usuario lo advierta. Presentarán su creación a finales de julio en la conferencia Black Hat USA 2013, donde demostrarán las vulnerabilidades descubiertas de la interfaz USB y ofrecerán recomendaciones para corregirlas.
