Una votación online salvó al artista ruso Oleg Mavromatti de la muerte en silla eléctrica, informó la emisora Ejo Moskvi.
Mavromatti, quien se especializa en el género de acciones artísticas, se encadenó hace una semana a un dispositivo programado para cinco descargas eléctricas. Cada una iba a ser más fuerte que la anterior, y la quinta provocaría un paro cardíaco, a menos que una encuesta online arrojara el doble de los votos a favor del “viva” frente al “muera”.
Para votar en contra de la ejecución era necesario también abonar el equivalente de 50 centavos del dólar a través del sistema internacional de pagos PayPal.
“Han ganado los amigos”, escribió en su blog Mavromatti, quien organizó esa radical performance para reivindicar la libertad de expresión artística y protestar contra las supuestas persecuciones por parte del clero.
La Iglesia Ortodoxa de Rusia puso un pleito contra el pintor al estimar que instigaba el odio étnico, racial y religioso al escenificar en 2000 su propia crucifixión bajo la consigna “No creas a tus ojos”. Mavromatti obtuvo asilo político en Bulgaria mientras que en Rusia se abría una investigación penal contra su persona. Este año, las autoridades búlgaras rehusaron prorrogarle el permiso de residencia, de modo que podría ser deportado a Rusia.
