El burro iraquí Smoke, adoptado por marines estadounidenses mientras prestaban el servicio militar en el país asiático, llegó a EEUU para ayudar a la rehabilitación de soldados en el marco del programa de terapia con animales, reveló hoy Los Angeles Times.
El animal “irrumpió” en la base de los militares estadounidenses en 2008 y desde entonces se convirtió en la mascota favorita del contingente desplegado en la región.
Cuando los marines estadounidenses abandonaron Iraq, de los cuidados del burro se encargó el jeque de una tribu local, quien posteriormente entregó a Smoke a una familia campesina para que lo utilizara como animal de carga.
Pasado algún tiempo, el coronel en retiro, John Folsom se acordó del efecto positivo de la presencia del animal sobre los militares.
Asimismo, Folsom, quien actualmente dirige la organización Wounded Warrior Support, dedicada a prestar apoyo a familias de militares estadounidenses heridos o muertos en conflictos armados, se propuso recuperar a Smoke para trasladarlo a EEUU.
Tras realizar varias gestiones, incluida la intervención de diplomáticos estadounidenses, el burro fue trasladado a Estados Unidos, en una operación que costó a Washington un total de 40.000 dólares.
