El fenómeno climático de El Niño influyó en una quinta parte de los conflictos armados que ocurrieron en el período de 1950-2004 en 90 países y, en general, duplica el riesgo de guerras civiles, de acuerdo con un estudio publicado en el último número de la revista Nature.
“Ese estudio demuestra que el clima global influye en conflictos de forma sistemática”, señala Solomon Hsiang, principal autor del artículo.
Hsiang y sus colegas del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia, en EEUU, analizaron los datos del ciclo climático El Niño que altera el movimiento de corrientes marinas en la zona intertropical, con el subsiguiente cambio del tiempo en vastas regiones de ambas Américas, África, Australia, Medio Oriente e India donde vive la mitad de la población mundial.
El aumento de temperaturas y las sequías causadas por El Niño “reducen las ganancias de la agricultura hasta niveles que podrían detonar la violencia”, según Hsiang.
De los 231 conflictos armados que analizaron los investigadores, el 21% en general y un 30% en las naciones tropicales tuvieron relación con El Niño. “La probabilidad de nuevos conflictos civiles en zonas tropicales se duplica durante El Niño en comparación con el período de La Niña”.
El climatólogo Mark Cane destaca que “las variaciones climáticas tienen un impacto sobre la propensión de la gente a pelear”. Sin embargo, ello no significa que el tiempo de por sí sea la espoleta de guerras civiles, según demuestra el caso de Australia que también se ve influida por El Niño pero no ha tenido conflictos internos a lo largo de su historia.
Hsiang compara el efecto del clima con el noqueo cuando otros factores como la tensión social, el empobrecimiento y la estratificación han desempeñado ya su papel.
