Bogotá, 13 de noviembre, PL, para RIA Novosti. El fuerte diferendo que mantienen Colombia y Venezuela amenaza hoy con expandirse al espacio radioelectrónico, luego que el país vecino denunciara que una emisora radial del ejército nacional transgrede los límites fronterizos entre ambas naciones.
Según informaciones procedentes de Caracas, la ministra venezolana de Comunicación e Información, Blanca Eckhout, denunció que una radio de la fuerza pública colombiana suplanta la señal de la estatal Radio Nacional de Venezuela, penetrando el espacio radioeléctrico de su país.
Palabras que encontraron inmediatamente eco en el territorio nacional, como cualquier declaración que provenga de la nación vecina a raíz de la fuerte tensión que viven Bogotá y Caracas, luego que el primero firmara un controvertido acuerdo militar con Estados Unidos.
Pacto que es visto por Venezuela como una amenaza real a su soberanía y a la paz y estabilidad de la región, al tiempo que sectores políticos nacionales lo consideran un instrumento anexionista, lo cual -aseguran- convierte a Colombia de hecho en un país hostil para sus vecinos.
Ahora se abre un nuevo capítulo, en las ya de por si tirantes relaciones, al conocerse que es violado desde aquí el espacio radioeléctrico de la nación vecina, lo que para algunos observadores consultados por Prensa Latina recuerdan viejos manejos usados durante la denominada Guerra Fría.
Y es que Caracas argumenta que desde la citada radio del ejército colombiano se envían diariamente mensajes contra el gobierno venezolano, incitando así a la inestabilidad interna en esa nación.
"Imagínese la cantidad de mensajes que están enviando y que está escuchando nuestra población", alertó la víspera la diputada venezolana Iris Varela, citada por un despacho noticioso procedente de ese país.
Sin embargo, en el ya habitual cruce de declaraciones, fuentes institucionales replicaron en una radioemisora local que el Ejército colombiano tiene en el país 62 emisoras, de las cuales al menos siete están en zonas de frontera.
Las más cercanas a Venezuela, precisaron, están ubicadas en Maicao, Puerto Carreño, Arauca, Mocoa, San José del Guaviare y Cúcuta, esta última considerada como la más próxima al territorio vecino.
De acuerdo con voceros oficiales, esta emisora tiene todos los documentos en regla con el Ministerio de Comunicaciones y cuenta con seis kilovatios de potencia, de los cuales sólo trabaja con tres.
Inclusive, manifestaron, que a comienzos de año se cambió el dial de la misma para no afectar las comunicaciones en el vecino país, pero de los mensajes contra el gobierno venezolano nada se ha explicado aún.
Y que el quid de la cosa está precisamente en esos mensajes denunciados por la otra parte, y que atentan contra la soberanía de cualquier nación, según las reglas internacionales.
No obstante, dichos voceros si aclararon que no es posible redireccionar las antenas para que la señal sólo se disperse en una dirección.
Lo cierto es que para algunos analistas todo lo que está saliendo a la luz pública en torno a las relaciones entre Colombia y Venezuela, a lo cual se suma el referido pacto militar, parece estar encaminado por sectores de ultraderecha colombianos, con un guión orquestado desde Washington para minar cualquier posible acercamiento diplomático que ponga fin al diferendo.
La pregunta es si detrás de estos oscuros y peligrosos intereses, según han manifestado, se pretende llegar más allá del cruce verbal, ahora que la alta tecnología militar y presencia elevada de efectivos estadounidenses apuntan a convertir a Colombia en una gran base del Pentágono.
