Mineros chilenos rescatados del cautiverio subterráneo celebran cinco bodas

Cinco de los 33 mineros salvados en Chile tras 70 días de encierro bajo tierra, celebran bodas por la Iglesia con sus compañeras, informó hoy la agencia Reuters.

Tras la ceremonia religiosa se realizó un banquete en el local de una ex terminal ferroviaria de la ciudad ribereña de Caldera, norte de Chile. “Pasamos juntos diez años. Ya es hora que nos casemos”, dijo Claudio Yánez a su novia Cristina Núñez.

Esteban Rojas, al estar atrapado prometió que si lograba salvarse contraería matrimonio religioso con su mujer, después de hacerlo hace 25 años en una ceremonia civil.

Rojas durante su cautiverio envió tal propuesta a la superficie en una cápsula de plástico, de las que se utilizaron para proveer de comida a los atrapados bajo tierra. Su compañera que aceptó la propuesta dijo en broma: “Acepto.   Guardaré esta nota por si acaso”.

Pero no todos los mineros se sienten felices en su vida íntima. Ya antes de su salvación surgieron escándalos.

Cuando las esposas empezaron a acudir al campamento montado por los socorristas para recibir compensaciones, se supo que amantes de sus maridos también pretendían recibirlas y que uno de los hombres tenía hasta dos enamoradas.

Uno de los rescatados, Juan Illantes, afirmó que la evacuación pudo realizarse antes de producirse la avería.

Relato que tres horas antes los mineros habían percibido unos sonidos extraños que llegaban desde la profundidad y que lo comunicaron a sus jefes pero que éstos se negaron a organizar la evacuación.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, declaró culpables del siniestro a los propietarios de la mina que incumplían las normas de seguridad. También reconoció que el Gobierno no había organizado el debido control  sobre su cumplimiento.

Por su parte, la compañía extractora San Sebastián, que está próxima a declararse en bancarrota por el alto costo de las maniobras del rescate, rechaza las acusaciones de haber infringido las normas de seguridad, informó BBC.