Israel planea empezar en noviembre próximo la construcción de un cerco de seguridad en su frontera con Egipto, de acuerdo con una nota de prensa emitida ayer por el Gobierno israelí.
“Defensa informó a los ministros de que las obras en el terreno deben iniciarse el próximo mes”, señala el comunicado.
El Gobierno de Israel aprobó a principios del año ese proyecto cuyo presupuesto ronda 285 millones de dólares. El cerco estará provisto de modernos sistemas de vigilancia para bloquear la filtración de extremistas, contrabandistas e inmigrantes ilegales en territorio israelí.
El primer ministro Benjamín Netanyahu resaltó ayer que “las infracciones de la frontera suroccidental (con Egipto) representan una amenaza para el carácter democrático de Israel”.
“Quiero ver resultados concretos en las próximas semanas”, dijo al proponer también la toma de “medidas más urgentes” como el envío de refuerzos militares a la zona fronteriza, la construcción de un centro provisional para infractores y las sanciones contra empresas israelíes que contratan a los “sin papeles”.
Alrededor de mil inmigrantes ilegales, en su mayoría, provenientes del África, se filtran cada mes en territorio israelí desde Egipto, según la prensa internacional.