El presidente de EEUU, Barack Obama, prorrogó por seis meses la suspensión de la Ley Helms-Burton, promulgada en 1996 para reforzar el bloqueo económico contra Cuba.
“Informo al Congreso que he decidido prorrogar la suspensión de la Ley a partir del 1 de febrero de 2011 en pos de los intereses nacionales de EEUU y la transición hacia la democracia en Cuba”, dice el texto de una carta dirigida a los presidentes de los comités de Asignaciones y de Relaciones Exteriores del Senado y de la Cámara de Representantes.
Obama prorrogó en particular el punto de la ley que concede el derecho a las autoridades estadounidenses a demandar a empresas que negocien con propiedades estadounidenses confiscadas por el gobierno de Cuba tras el triunfo de la Revolución Cubana en 1959.
El anuncio de la prórroga se produce en vísperas del inicio en La Habana de una nueva ronda de conversaciones migratorias entre las autoridades de ambos países.
La Ley Helms-Burton castiga a empresas extranjeras que realicen negocios con Cuba, permite las demandas contra compañías o personas que usen bienes expropiados por el gobierno cubano a ciudadanos o empresas estadounidenses y prohíbe el ingreso a EEUU de directivos de esas empresas.
