La Fiscalía de Milano investiga al primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, por los presuntos delitos de “concusión” y “prostitución de menores” a raíz del ‘caso Ruby’, una joven de origen marroquí que participó en sus fiestas privadas antes de cumplir la mayoría de edad, informó hoy la edición online Corriere della Sera.
Según el periódico, la Policía está llevando a cabo registros en varias oficinas de Milán en relación con este caso. La sospecha de “concusión”, delito que el Código Penal de Italia castiga con penas de prisión de entre 4 y 12 años, se sustenta en la intervención de una llamada telefónica hecha en mayo pasado y en la que el primer ministro “pudo haber abusado de su cargo” para que Karima “Ruby” El Mahroug fuera liberada de una comisaría de Milano y traspasada en acogida a Nicole Minetti, la consejera regional de Lombardía y ex higienista dental de Berlusconi.
Se supone que el jefe del Gobierno lo hizo para “ocultar que había sido cliente de una prostituta menor en numerosos fines de semana (…), asegurarse la impunidad a raíz de este delito y evitar que trascendieran al dominio público los secretos de las fiestas en su residencia de la Brianza”, escribe Corriere della Sera.
