El presidente de Yemen, Ali Abdalá Saleh, afirmó este miércoles que no intentará prolongar su mandato, válido hasta otoño de 2013, ni tampoco traspasar el poder a su hijo.
“Nada de prórrogas, ni sucesiones, ni manipulaciones de plazos”, aseguró Saleh, citado por Reuters, al intervenir ante diputados parlamentarios.
Dijo que congela la enmienda constitucional que le permitía ir a una reválida y anunció que las elecciones legislativas, previstas inicialmente para abril, se van a celebrar en otra fecha. La oposición impugnaba la celebración de esos comicios en ausencia de reformas políticas.
Saleh hizo esas declaraciones en víspera del Día de Ira, una multitudinaria acción de protesta convocada para el próximo jueves.
Su homólogo egipcio, Hosni Mubarak, también declaró anoche que no se presentará a la reelección.
Saleh, de 69 años, ascendió a la presidencia de Yemen del Norte en 1978 y desde 1990 encabeza la República Árabe de Yemen, resultante de la fusión de Yemen del Norte con el del Sur.