El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió a las milicias libanesas de Hezbollah contra los intentos de “conquistar Galilea”, región histórica del norte de Israel.
Netanyahu lanzó esa advertencia después de que el jeque Hasan Nasrallah, líder de ese movimiento radical chií, sugirió a sus correligionarios que estén preparados para trasladar las hostilidades al territorio del país vecino, si Israel ataca a Líbano. Nasrallah respondió así a una declaración del ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, quien mencionó la posibilidad de un nuevo conflicto con Líbano y la introducción de tropas en territorio libanés.
Cualquier ataque contra Galilea “va a fallar”, aseguró Netanyahu al reunirse con los jefes de las mayores asociaciones judías de EEUU. “Lo último de que podemos dudar es de la decisión y la capacidad de Israel de protegerse a sí mismo y a sus ciudadanos”, dijo.
Israel y Hezbollah protagonizaron en julio-agosto de 2006 un conflicto armado que causó la muerte de 1.200 libaneses y más de 160 israelíes. Milicianos libaneses lanzaron alrededor de 4.000 proyectiles contra diversas localidades del norte de Israel y opusieron resistencia tan encarnizada que los israelíes consideran un fracaso aquella campaña, conocida como Segunda Guerra de Líbano.