Saíf al Islam, hijo y emisario de Muamar Gadafi, advirtió anoche sobre el peligro de una guerra civil en Libia donde los desórdenes de los últimos días se cobraron al menos 233 muertos y casi mil heridos, según algunas ONG humanitarias, mientras que la prensa árabe ya recoge primeros testimonios de desobediencia militar y división tribal en este país del norte del África.
Gadafi, quien gobierna Libia desde hace 42 años, todavía guarda mutismo en medio de la creciente revuelta popular pero su hijo Saíf al Islam, presidente de la Fundación Gadafi, intervino anoche con una primera alocución del régimen al pueblo. Afirmó que las manifestaciones antigubernamentales en Libia son inspiradas desde el extranjero a través de Facebook y otras redes sociales, e hizo hincapié en que esas fuerzas no podrán “reeditar el guión de Túnez y Egipto”.
Prometió a los ciudadanos próxima adopción de enmiendas constitucionales y nuevas leyes más liberales. También propuso a la oposición iniciar este lunes un diálogo sobre reformas democráticas, para prevenir “la división de Libia y una guerra civil”. Al mismo tiempo, dejó claro que el Ejército va a defender a Gadafi y a su régimen “hasta la última gota de sangre”.
La represión de protestas antigubernamentales en Bengasi, Al Bayda y otras ciudades de Libia provocó en los últimos días al menos 233 muertos y casi mil heridos, según las estimaciones de la ONG Human Rights Watch (HRW). Fuentes del régimen libio confirmaron hasta la fecha 84 víctimas.
“La unidad de Libia, su existencia como Estado están en peligro”, resaltó ayer el hijo de Gadafi.
Todo indica que no son palabras hueras. Varias unidades de operaciones especiales en Bengasi y las mayores tribus del país ya se pasaron al lado de la oposición, según varios testimonios recogidos por cadenas de televisión árabes. La prensa señala que es imposible confirmar esa información porque el régimen prohibió la entrada a corresponsales extranjeros y cortó la conexión a Internet.
Uno de los jefes tribales, entrevistados por la cadena Al Jazeera, amenazó al Gobierno con bloquear el suministro del crudo a Occidente, si los cuerpos de seguridad locales siguen usando la fuerza contra manifestantes. Libia ocupa el primer lugar del África en cuanto a las reservas petroleras y los desórdenes en este país ya empujan al alza los precios del crudo en las bolsas internacionales.
