Unidades del Ejército libio abandonan los puestos de control en la frontera con Egipto, en donde llegan refugiados, en medio de llamados de desobediencia a Muamar Gadafi, promovidos por la cúpula castrense, comunicó hoy la cadena de televisión qatarí Al Jazeera.
A su vez, el Ejército egipcio desplegó en la zona fronteriza dos hospitales de campaña para prestar asistencia médica a miles de compatriotas que huyen estos días de Libia. Casi 140 autobuses partieron de El Cairo hacia la frontera con Libia para recoger a los repatriados. Los desordenes en Libia ya costaron la vida a una decena de egipcios, según la prensa local.
La misma cadena de televisión afirmó que un grupo de oficiales libios llamó al Ejército a “sumarse al pueblo” e iniciar una marcha hacia la capital, Trípoli, para apartar del poder al septuagenario líder Muamar Gadafi, quien gobierna Libia desde 1969.
Anteriormente se informó de que el teniente general Abu Bakr Younis Jaber, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Libia, se encuentra bajo arresto domiciliario por su incapacidad de controlar las protestas multitudinarias que se iniciaron en el país el pasado 15 de febrero.
Alrededor de 500 personas murieron y unas 4.000 resultaron heridas en los últimos días, según las ONG humanitarias. El balance de víctimas podría aumentar tras las noticias de que la aviación libia bombardeó algunos barrios de Trípoli.
Dos pilotos libios en cazas Mirage aterrizaron ayer en el aeropuerto de La Valetta, en Malta, y pidieron asilo político. Ambos militares, con grado de coronel, desertaron tras recibir la orden de bombardear Bengasi, la segunda en importancia ciudad libia que, según algunas fuentes, ya está en manos de los manifestantes.
